Aikido y Tanto

El Aikido como en numerosas artes marciales, dentro de su programa de enseñanza, utiliza armas, las mas conocidas dentro de este arte son, el Jo (bastón de madera 1.30cm de Longitud y 20-25 de diametro) y el Bokken (sable de madera)., pero además de estas dos el Aikido cuenta con técnicas de Tanto ( cuchillo de madera).Buscarle un único origen a estas técnicas, según los expertos es complicado ya que el Aikido tiene sus orígenes en diferentes sistemas y métodos de combate, como Sekiguchi Ryu, Takenouchi Ryu, Tenshin Shinyo Ryu ( antecedente del Judo ), Shinkage Ryu, Yagyu Ryu (escuela de Sable, Alabarda, Kendo) Hozo Ryu (Lanza), etc. El Maestro Uhesiba practicó durante muchos años diferentes escuelas de sable, palo, lanza etc,. llegando a ser un gran experto, y gracias al cual han llegado hasta nosotros los depurados movimientos de Aiki-ken Aiki-jo que hoy conocemos. Se supone por afinidad con las escuelas antes mencionadas, que las técnicas con Tanto son introducidas en este Arte, por que en definitiva el Aikido en definitiva es un arte marcial y es consciente de todas las posibilidades de ataque ya sea con armas o sin ellas. En Aikido el trabajo con armas comienza cuando el alumno tiene un dominio de los fundamentos del Aikido, esto suele suceder cuando el practicante es cinto Negro o 1 kyu. El trabajo con el Tanto, tiene gran importancia en el desarrollo del practicante como aikidoka , ya que le aporta una nueva perspectiva del Arte; y conceptos como el de distancia (Ma-Ai), la velocidad de la técnica, el control del adversario y el nuestro propio adquiere un sentido mas amplio y verdadero cuando se realizan estas técnicas contra Tanto.Las técnicas se tendrán que realizar con mayor rapidez y precisión, y esto nos llevará a una evolución de nuestra técnica, que tendrá que ser fluida y perfecta, para que el control y desarme del adversario sea haga lo más controlada y rápidamente posible, Por ello es requisito fundamental que para la práctica de estas técnicas se tenga una base sólida en conceptos como movimiento Tenkan, Irimi, Tai-Sabaki, o controles como Ikkyo, Kote-Gaeshi, Shio-Nage, etc. Ya que para la realización de estas técnicas con Tanto la falta de dominio y fluidez de las bases, puede resultar fatal. Pero si en algo influye verdaderamente el trabajo con armas es sobretodo en las sensaciones emocionales; las que transmitimos y las que se nos transmite cuando somos atacados por un arma. Este es el verdadero trabajo con Tanto, nuestra actitud ante esta nueva, de cómo nos enfrentemos mentalmente ante esta situación determinará el éxito o el fracaso de nuestra técnica.El control de nuestra acción y de la reacción ante los ataques, actitudes como el Sen no Sen, (sentido de la anticipación), o De-Ai (que se refiere al acto de salir, moverse anticiparse a su ataque). Son sensaciones, que al igual que ocurre en la parte técnica hay que practicar miles de veces para dar un paso más en nuestra evolución como aikidoka, y conseguir un dominio de la situación.Con el desarrollo de la parte técnica evolucionaremos en el apartado físico y técnico del Arte siendo mas cuidadosos, preciso, ágil y coordinado con nuestros movimientos, y por otro lado también evolucionaremos en el aspecto mental del Arte controlando nuestras sensaciones, ya que con la práctica, ayudaremos a dominar el miedo que bloquea el sistema neuro-muscular, los sentidos, agudizar sensaciones y estaremos más receptivos a el lenguaje del cuerpo del oponente, lo que nos facilitará para captar todos los matices de sus intenciones o movimientos.“El control de nuestros movimientos, la capacidad para mantenernos atentos y relajados para ejecutar la técnica correctamente, esta es la practica más complicada.”Normalmente en nuestros Dojos, las practicas con arma suele ser distendida y relajadas ya que conocemos a nuestro atacante, la intención del ataque o de herir es prácticamente nula, y al fin y al cabo si me equivoco no va a pasarme nada, de ahí que muchas veces la practica, pierda un poco el sentido y se convierta en un trabajo más, desvirtuándose el fin para el que practica.Pero, esto no significa que la practica tenga que ser violenta ni agresiva ni mucho menos, pero si debería ser seria, y honesta y esto solo se consigue trabajando con sinceridad, realizando ataques con intención y firmeza, de esta manera “Tori” el defensor podrá experimentar todas las dificultades que se presentan a la hora de realizar las diferentes técnica contra Tanto, ya sean dificultades técnicas o psicológicas, ya que de otra manera no conseguiremos el objetivo final de este trabajo y nos estaremos engañando a nosotros mismos creyendo que lo que hacemos es correcto y resolutivo.“ A determinados niveles en la practica de Aikido hay que intentar acercar la practica diaria un poco mas a la realidad cotidiana.”Normalmente se recomienda comenzar la practica de las técnicas de Tanto, con unas armas simuladas de madera, hasta adquirir un grado que nos de seguridad suficiente como para trabajar con armas verdaderas, cuyo sentido del peligro real constituirá un nuevo paso educativo; aunque como es lógico ambos trabajos, el de tanto de madera como con el “real” deberán de tomarse todas las precauciones posibles.El desarrollo de la Practica:Durante la practica el Aikidoka que se defiende,”Tori” lo hace con manos vacías, es decir sin armas, siguiendo los principios del Aikido, de la no-violencia y de defensa, por lo que deberá permanecer en Kamae, distendido, disponible y su actitud de espíritu debe de tener la unidad con el agresor incluso antes del ataque, para poder captar su intención y movimiento, incluso antes de realizarlo.Durante esta fase es fundamental el control de la respiración (como para casi todos los trabajos en Aikido), así como la distancia con el agresor (Ma-Ai). Con la respiración controlaremos nuestro ritmo cardiaco y conseguiremos una relajación y concentración, esencial para ejecutar las técnicas correctamente, y con la distancia apropiada tendremos una visión global del atacante la cual nos permitirá observar y percibir cualquiera de sus movimientos. Nuestra visión no deberá enfocarse en el arma ni en su cara, nunca en un sitio concreto, si no en todo él cuerpo, para ello mantendremos nuestra vista a la altura del pecho, percibiendo una imagen global del “Uke”, intentando captar cualquier tipo de movimiento.La defensa ha de ser rápida y eficaz, teniendo como objetivo, la rápida neutralización del arma y el control del agresor, para que este no tenga opción a una segunda oportunidad de ataque. La elección de la técnica a ejecutar estará en función de varios factores que la experiencia y la práctica nos irá enseñando, alguno de estos puede ser: el tipo de atacante, como lo empuña.Una distancia errónea, reaccionar tarde, desconcentrarse etc, son errores que en el trabajo con arma pueden resultar fatales.Santiago García AlmarazPracticante de AikidoAsociación Cultural KodokaiACLA California USA