lunes, 24 de septiembre de 2007

El Aikido en Latinoamérica (Wagner Bull)

Latinoamérica es geográficamente más grande en tamaño que Europa. Más de 600 millones de personas habitan este enorme continente con sus múltiples naciones. Debido a su tamaño y complejidad, es prácticamente imposible explicar con exactitud la forma en que el Aikido llegó y se desarrolló en Latinoamérica sin cometer errores o sin fallar al mencionar nombres importantes y detalles. Con tal condición, emprenderé la descripción de las características principales, personalidades y lo más destacado del desarrollo del arte en nuestro continente.
Primero que nada, a diferencia de los casos de Estados Unidos, Europa, Australia y otros pocos países ningún Aikikai shihan fue enviado a Latinoamérica para enseñar Aikido en los primeros días del desarrollo del arte. Brasil tiene una extensa colonia de mas de 1,000,000 de personas de origen japonés, sin embargo, este hecho no fue suficiente para atraer a algún instructor de alto rango de Aikikai. Este fue el caso hasta finales de 1980 cuando Yoshimitsu Yamada estuvo de acuerdo en apoyar a los Brasileños que intentaban aprender y enseñar Aikido.
Brasil
Es esta descripción, trataré de presentar a Brasil, mi propio país. El Aikido tuvo sus inicios aquí a finales del 1963. Un japonés tercer dan llamado Teruo Nakatani quien había entrenado en el Aikido Hombu Dojo, se trasladó a Río de Janeiro. Yo todavía era un niño cuando vi en el cine un corto de una película acerca del Aikido y éste hombre. Aún recuerdo a los ejecutantes vestidos con faldas negras que volaban por todas partes en el pasto con movimientos circulares parecidos al ballet. Esto fue antes de los días de la televisión y este era el medio para presentar las noticias. Nakatami era un buen líder y era querido por sus estudiantes. Algunos judokas cintas negras se le unieron al ser fascinados por el arte que les permitía lanzar a todo el mundo fácilmente al suelo.
Mientras tanto, en Sao Paulo, un acupunturista Japonés llamado Toshio Kawai quien se había establecido en Brasil en 1958 entrenó Aikido durante seis meses con Aritoshi Murashige en París alrededor de 1960. Kawai abrió un dojo de Aikido después de su regreso de Francia. Más tarde, alredor de 1972, cuando Nakatani dejó de enseñar Aikido, Kawai era el único maestro activo de alto rango y gradualmente asumió el papel de mando en Brasil. Eventualmente, Kawai se convirtió en el representante oficial del Aikikai Hombu Dojo en Brasil. Él ideó competencias de Aikido con reglas especiales. Por consiguiente, a Kawai se le permitió registrar al Aikido como un deporte competitivo en el Ministerio Brasileño de los Deportes con la asistencia de varios generales que estaban entre sus pacientes de acupuntura.
De este modo, Kawai obtuvo el control del Aikido en Brasil por medios legales. También registró la palabra “Aikido” y tomó acción legal en contra de aquellos que utilizaran el término sin su permiso. Con el paso de los años, varios aikidokas japoneses contratados por compañías Japonesas multinacionales intentaron dirigir escuelas de Aikido en Brasil, pero tuvieron dificultades debido al control que ejercía Kawai sobre el arte.
Para ilustrar la naturaleza de la situación, en una ocasión, un nacional Japonés 4º Dan de Aikikai y quien estaba trabajando como ejecutivo para una compañía telefónica, intentó realizar una demostración pública de Aikido. A la mitad del evento, la policía, quien iba acompañada por Kawai, suspendió el evento. Desde entonces éste incidente sirvió para desanimar a los intentos independientes similares para desarrollar el Aikido fuera de la órbita de Kawai. Mas tarde, alrededor de 1974, un instructor Japonés 3er Dan llamado Ishitami Shikanai fue traído a Brasil por Nakatami y fue obligado a trabajar con la organización de Kawai para poder quedarse dentro de los límites legales.
Cuando la Federación Internacional de Aikido fue establecida en 1976, Kawai fue elegido como el 4º Vicepresidente con la responsabilidad sobre América del Sur cuando existieran aproximadamente 200 alumnos de Aikido en esta organización. Como el representante oficial de la FIA en América del Sur y con todo el apoyo del Aikikai Hombu Dojo, Kawai intentó extender su esfera de influencia a otros países de América del Sur, especialmente a Argentina, Uruguay y Perú, pero sólo tuvo éxito en un grado limitado.
Por el contrario, otras artes marciales como el karate, judo taekwondo y el tai chi chuan disfrutaron un enorme crecimiento en Brasil. Como ejemplo, en 1989 la Federación Brasileña de Judo reportó que tenía registrados a más de 700,000 practicantes. En 986, Kawai, quien era ya 7º Dan, encabezó un grupo de aproximadamente 12 escuelas después de que había estado enseñando activamente durante unos 20 años. Sus políticas dieron lugar a muchas quejas hechas al Aikai de Japón, pero en ese entonces, ninguna acción fue tomada para cambiar la situación brasileña.
El crecimiento natural del Aikido en Brasil estuvo limitado durante muchos años debido a esta situación al igual que las posibilidades de intercambios con el resto del mundo. Pienso que el estado del Aikido en Brasil era poco entendido en Japón y en todas partes. Kawai a través de sus conexiones políticas logró concertar concesiones de Morihei Ueshiba y el Segundo Doshu Kisshomaru Ueshiba.
En 1988, yo y varios políticos, abogados y antiguos alumnos de Kawai tuvimos éxito al demostrar al gobierno Brasileño que el Aikido no era un arte competitivo y que la palabra “Aikido” no podía ser registrada. Como consecuencia de este esfuerzo, Kawai su monopolio sobre el Aikido. Debido a desacuerdos internos, Kawai renunció a la dirección de la FIA –reconocida organización nombrada en 1991 como FEPAI (Federacao Paulista de Aikido). Su sucesor fue uno de los estudiantes de Kawai llamado Makoto Nishida, actualmente 6º Dan.
Nuestro grupo envió cartas a los Aikido shihan de todo el mundo para informales sobre el cambio de situación. Recibimos sólo un respuesta de Yoshimitsu Yamada Sensei de Nueva York quien escribió que no era un secreto en Japón que había problemas con el Aikido en Brasil. También indicó que podía organizar el apoyo del Aikikai Hombu Dojo si yo decidía formar mi propia organización. Viajé a Nueva York para hablar con Yamada Sensei y a partir de entonces me convertí en su alumno. Poco después, Yamada Sensei comenzó a apoyarnos y empezamos a recibir certificados de grados del Aikikai. Esto debido a que la Federación Internacional de Aikido dictamina que sólo una organización por país puede recibir el reconocimiento oficial del Aikido Hombu Dojo.
En este ambiente libre, el Aikido en Brasil empezó a crecer rápidamente. Ishitami Shikani, 6º Dan es ese momento, asistido por sus alumnos más antiguos, logró grandes avances en Río de Janeiro, Minas Gerais, y especialmente en Brasilia. Además, Yamada Sensei comenzó a venir cada año a nuestro país y muchos de sus estudiantes de mayor rango como Donovan Waite, Peter Bernath, y Jane Ozeki empezaron a venir frecuentemente como resultado, nuestro nivel técnico empezó a mejorar.
Actualmente en Brasil hay aproximadamente 300 dojos en todo el país con alrededor de 6,000 estudiantes practicando diariamente. La comunidad de Aikido está dividida en cuatro grandes grupos. El más grande esta bajo la dirección de Yamada Sensei y cuenta con 6 shidoin: Wagner Bull, Severino Salles, Carlos Dutra, Ricardo Leite, Breno de Oliveira, y Eichi Kikuchi, siendo éste último hijo del hombre que introdujo la macrobiótica a Brasil. Los profesores antes mencionados encabezaron las organizaciones que forman a Brasil Aikikai. Nuestra organización no está reconocida por la FIA a pesar de ser la asociación más grande de Brasil, debido a la política miope que limita el reconocimiento a una organización por país. En 1997, organizamos uno de los seminarios más grandes en el mundo con la instrucción de Nobuyoshi Tamura y Yoshimitsu Yamada y con la asistencia de 702 personas. Las otras tres organizaciones Brasileñas son el grupo Shikanai, la organización FEPAI –aún la única oficialmente reconocida por la FIA -, y otro grupo creado por Kawai quien reanudó sus actividades en 1990. Desde entonces, Kawai ha establecido una afiliación con Masatake Fujita Shihan, el último en acuñar a Brasil durante los cuatro años pasados. En 1998, Kawai fue promovido a 8º Dan, el mismo nivel que poseen los shihan que entrenan en Hombu, como Tamura, Yamada, Chiba, Sugano, y Kobayashi. En Brasil, es difícil para nosotro entender como es posible que haya obtenido el mismo grado que los shihan antes mencionados quienes estudiaron directamente con el Fundador. ¿Es posible que ocurra lo mismo en otros países?
Argentina
El Aikido fue introducido en Argentina con los esfuerzos de Kenzo Miyazawa—entonces 1er Dan—en 1964 (ver entrevista en Aikai News #97). En 1966, trajo a un amigo llamado Katsutoshi Kurata para asistirlo. Ambos se convirtieron en los representantes oficiales de la FIA en Argentina. En ese momento ninguno de ellos tenía un rango alto, y debido al alto costo para viajar a su país, los dejaron solos para desarrollarse por su cuenta. En 1978, Masafumi Sakanashi, quien nació en Paraguay hijo de Japoneses inmigrantes, regresó a Argentina después de aprender Aikido en Japón. Sakanashi también practicó el karate Kyokushinkai de Mas Oyama en Japón, y empezó a enseñar Aikido de tipo marcial en Argentina. Su grupo se convirtió en la tercera organización en ese país. Muy pocos shihan han visitado Argentina desde que Yoshimitsu Yamada comenzó a enseñar ahí en 1993 con la invitación del grupo de Sakanashi. Sakanashi, actualmente 6º Dan, tiene dos estudiantes 5º Dan, Juan Tolone y Ricardo Corbal. Varios Shidoin enviados por Yamada Sensei fueron invitados para dirigir seminarios en Argentina así como en Brasil.
Uruguay
En Uruguay, un estudiante de Miyazawa llamado Cela esta a cargo del aikido y es el representante oficial de la FIA. Luis Sefong encabeza un segundo grupo afiliado con Yamada Sensei.
Chile
El líder del Aikido en Chile es Jorge Rojo Jr. Quien practicó con Nobuyoshi Tamura Sensei y después con Yamada Sensei quien lo promovió a 5º Dan. Otro estudiante de Yamada Sensei llamado Elson Olea tiene un grupo independiente que representa a la Federación Latinoamericana de Aikido (FLA) en Chile.
Panamá
El Aikido es una arte marcial nueva en Panamá. Un Japonés llamado Saito visitó y enseño Aikido en su país durante varios meses en 1975. Diez años más tarde, Jorge Rojo viajó a Panamá y abrió oficialmente un dojo de Aikido. A su regreso de su natal Chile en 1986, Rojo dejó a siete cintas negras algunos de los cuales todavía siguen activos. En 1991, se reorganizó el grupo y se formó el Aikai Panamá a cargo del presidente e instructor principal Manuel Ruiz, un ingeniero industrial. Ruiz empezó a entrenar con Jorge Rojo y continuo con Nelson Andujar del Miami Aikakai y fue instructor asistente en ese dojo. Ruiz regresó a Panamá en 1991 y comenzó a enseñar ahí. Su dojo de Aikido opera bajo la supervisión de Yamada Sensei y está afiliado a la FLA. Ésta organización fue creada alrededor de Yamada Sensei que unió a muchos grupos de Latinoamérica para organizar y difundir el arte en la región. Éste año, Seijuro Masuda, un Shihan de Aikikai, realizó un seminario en Panamá. La organización de Aikido de Panamá, tiene actualmente ocho cintas negras. La Base Albrook de la Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene un grupo de Aikido entrenado por el Aikikai de Panamá. Panamá será el anfitrión de la Quinta Reunión Internacional de la FLA.
Costa Rica
La organización de Aikido en Costa Rica es respaldada por Manuel Ruiz en un esfuerzo para desarrollar el arte en este país.

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